Husky Siberiano

Origen:
El Husky Siberiano es una raza originaria de Siberia, donde fue criado por los pueblos chukchis como perro de trabajo y compañía. Su resistencia y capacidad para trabajar en climas fríos lo han convertido en un compañero valioso para las comunidades árticas.

Cuidados:
El Husky requiere un alto nivel de ejercicio y actividad. Necesitan correr y jugar a diario para mantenerse felices y saludables. Su pelaje denso y doble también requiere cepillado regular, especialmente durante la muda, cuando sueltan gran cantidad de pelo.

Pelo:
Tienen un pelaje denso y de doble capa, que les proporciona protección contra el frío extremo. Su manto es suave al tacto y se presenta en una variedad de colores.

Color:
Los Huskies pueden ser de muchos colores, incluyendo negro, gris, rojo y blanco. Sus marcas faciales son especialmente distintivas, con ojos que pueden ser de diferentes colores.

Comportamiento:
Son conocidos por su naturaleza enérgica, amistosa e independiente. A menudo son muy sociables, pero también tienen un instinto de presa fuerte, lo que significa que pueden ser desafiantes de entrenar. Necesitan una socialización adecuada desde cachorros para evitar problemas de comportamiento.

Altura y Peso:
El Husky Siberiano mide entre 51 y 60 cm de altura y pesa entre 16 y 27 kg.

Historia:
Criados por los chukchis en Siberia, los Huskies eran utilizados para tirar trineos y como compañeros de caza. Su resistencia y capacidad para trabajar en climas fríos los han hecho populares en todo el mundo, especialmente como perros de compañía.